Desde el Observatorio sobre Medios, Género y Delito se realizó un estudio a cargo de la Dra. Valeria F. Hasan y su equipo sobre Narrativas Periodísticas, Tramas Discursivas y Construcciones de Sentido en los Medios de Comunicación Mendocinos. A través de este observatorio se propuso reforzar el conocimiento en la relación a la instalación de agenda mediática de género y el tratamiento diferencial de los temas urgentes de dicha agenda.
Lo que se pretende es reflexionar a través de la categoría de policialización de las mujeres respecto de cómo los medios de comunicación construyen noticias sobre violencia; y de entender cómo los medios de comunicación en Mendoza toman la temática sobre violencia de género/femicidios dentro de la agenda mediática.
Para ello se trabaja en tres ejes, por un lado, los intereses económicos de los medios de comunicación como empresas que inciden en la construcción de los puntos de vista de los cuales se producen los sentidos. Las noticias no son neutrales ni objetivas. Por otro lado, la agenda mediática de género/feminista ha ingresado a la agenda de medios hegemónicos naturalizando el uso de términos políticamente correcto, pero pierde el potencial de poder cambiar aquellas prácticas que el femenino plantea; y por último la espectacularización por medio de diferentes herramientas como son la personalización, la descontextualización y la dramatización.
Según la Dra. Soledad Gil, integrante grupo de investigación, la policialización de las mujeres “es una categoría, un concepto que acuñó de alguna manera Cynthia Ottaviano quién estuvo a cargo de la Defensoría del Público del servicio de Comunicación Audiovisual y que justamente a raíz de distintas investigaciones de la defensoría realizaban se daba cuenta que las mujeres aparecíamos en los medios muy ligadas a temas que tenían que ver con la violencia solamente. Es decir que había como una idea, hay una idea muy fuerte de cuando hablamos de género, hablamos de violencia o de femicidios y no de otros tantos temas y de otras problemáticas que nos atraviesan a las mujeres y personas disidentes sexuales”.
Las noticias que llegan diariamente a la Sociedad son presentadas como casos particulares de índole privada, con un lenguaje sexista y no inclusivo, solo aparecen en los medios de comunicación las fuentes judiciales y policiales. Y a esto se le suma que en los medios hay un tratamiento más sensacionalista y amarillista sobre estos temas; fotos sexualizadas de las víctimas, sin datos de los victimarios, con escasa información sobre la asistencia en relación a violencia de género. Como es el ejemplo que nos comenta la Dra. Soledad Gil “Tenemos casos a nivel nacional emblemáticos como fue el femicidio de Melina Romero -noviembre 2017- y cómo ese tratamiento diferencial en el sentido de construir una víctima mala, una víctima que se merece o se merecía ese femicidio por la vida que llevaba; acá vemos también, como los medios operan focalizando mucho en la vida íntima de las personas, de las mujeres en este caso”.Los medios refuerzan y naturalizan ideas y representaciones en los cuerpos de las mujeres como también la temática de género está hegemonizada por la violencia fundamentalmente en relación a una hipervisibilización de los femicidios
Medios: policialización, estereotipos y espectacularización
Los medios de comunicación hegemónicos de Mendoza ponen a la temática de Género dentro de la sección Policiales, en este lugar conviven con otras temáticas propias de la sección Policial como son el hurto, el delito, las drogas, etc. es por eso que se entiende que hay una policialización del tema de género.
Con respecto a las imágenes, por lo general, son fotos de la/s víctima/s y/o el lugar del hecho lo que más resalta tanto en los diarios como en los noticieros. Predomina la lógica de lo policial dando a conocer datos privados de las víctimas; todo lo contrario, a lo que el periodismo de género indica que es la de preservar estos datos y a dar a conocer información de los victimarios.
Las valoraciones construidas sobre las víctimas reflejan su posicionamiento en la estructura social, por ejemplo “la joven madre…”.
Los resultados del estudio
Para la Dra. Soledad Gil, “Los principales resultados que pudimos corroborar de nuestras principales hipótesis o anticipaciones de sentido es que tenían que ver por un lado, con el ingreso de la agenda feminista, de los temas de las mujeres y de los problemas de las mujeres a la agenda de los medios […] Es decir, encontramos en los medios de comunicación los términos de violencia de género o femicidios, pero el enfoque o el abordaje sigue siendo policial y esto trae aparejado que nos encontremos con noticias descontextualizadas y que no tomen el problema en sus dimensiones estructurales más fuertes y más importantes. Por otro lado, pudimos corroborar esta policialización de la violencia en el sentido que la mayoría de las notas y las noticias aparecen en policiales o abordadas desde la mirada policial y que también hay una fuerte idea o sentido final de que la salida es individual y una llamada muy fuerte al punitivismo. Que entendemos que no es lo que resuelve un problema tan complejo y profundo como es la violencia contra las mujeres o contra personas disidentes sexuales”.
Este equipo de estudio seguirá estudiando en futuros proyectos de investigación y en sus otros espacios de investigación sobre narrativas de y sobre mujeres, disidencias sexuales dentro del marco de la llamada cuarta ola, la marea verde, la revolución de las hijas.
Para conocer el informe completo realizado desde la Secretaría de investigación y Publicación Científica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Uncuyo haga click aquí.