El ciclo La Universidad en diálogo continuó su curso debatiendo acerca de la deconstrucción en diversos ámbitos públicos y privados. Bajo el eje Nuevo acuerdo social: momento para deconstruirnos, el encuentro contó con la presencia de Eduardo María Taussig, obispo de San Rafael; Majo Pérez Comalini, periodista y conductora del programa televisivo Cada Día; Mario Vargas, sociólogo y representante de la comunidad LGBTIQ+; y Florencia Destéfanis, intendenta electa de Santa Rosa.
El pecado contra la ecología
En tiempos de cambios y revoluciones, uno de los focos de atención es la Iglesia, especialmente por las acusaciones y denuncias sobre abuso infantil. Ante esto, el obispo Taussig explicó: “El papa Francisco se puso el problema al hombro, afrontándolo con toda decisión, realizando una purificación exigente y severa. Esto, hoy en día, permite afirmar que la Iglesia católica está liderando las medidas de prevención y erradicación de este flagelo, que no es exclusivo ni principal de nuestra institución”.
El católico sostuvo que Francisco es el argentino más famoso e influyente del mundo, destacando que ha logrado desconfigurar la imagen del pontificado, rechazando lujos que eran exclusivos para él. Además, reveló el nuevo término que hace referencia a los miembros de los sectores más vulnerables, categorizándolos como “descartados, excluidos sociales”.
Finalmente, el religioso hizo énfasis en la ecología y el nuevo pecado considerado por la Iglesia (asunto que fue tendencia en diferentes medios): “Por lo sucedido en el Amazonas, Francisco llama a un cuidado especial del pulmón del planeta, buscando una conversión ecológica. Él agregará al catecismo un pecado nuevo: el pecado contra la ecología”.
Contar la realidad con libertad
La comunicadora Majo Pérez Comalini puso énfasis en el rol que ocupa su programa televisivo en la deconstrucción social: “El noticiero te cuenta las noticias de una forma dura y directa. Nosotros debatimos al respecto de cada temática, aún sabiendo que no pensamos iguales. Entendemos a los medios como un puente de deconstrucción, mientras que nosotros seguimos deconstruyéndonos, porque nos falta mucho”.
La periodista aclaró que en los medios se vive del rating, pero que en su caso no busca contar lo que el público quiere escuchar, sino lo que verdaderamente pasa. Mientras que en el programa que ella conduce “contamos la realidad, somos libres. Jamás nos dicen lo que tenemos que contar ni cómo hacerlo. No nos baja nadie ninguna línea”.
Nuevas identidades, nuevas demandas
Acerca de los nuevos roles sociales, el sociólogo Mario Vargas fue tajante al manifestar cómo se discriminaba a la comunidad LGBTIQ+: “Nosotres hemos sido, durante varios siglos, pecado para la Iglesia, enfermedad para la ciencia y delito para el Estado. Y acá nos encontramos pensando en una sociedad más justa. No somos nuevos, venimos desde hace años peleando por nuestros derechos. Gays, lesbianas, travestis y trans existieron siempre en todas las sociedades, sin embargo recién en 1970 empezamos a actuar públicamente y pensarnos como colectivo”.
En cuanto al recorrido del movimiento, Vargas dijo que también existió una crisis de representación: “Siempre eran varones, gays, blancos, de clase media, invisibilizando al resto de integrantes. En consecuencia, surgen nuevas identidades con sus respectivas demandas: travestis, trans, lesbianas, afrodescendientes, personas con VIH. En ese momento empezamos a deconstruir el concepto mismo de identidad de género, comenzando a hablar de la interseccionalidad”.
Respecto de este último concepto, el referente LGBTIQ+ definió que “cualquier persona está atravesada por múltiples desigualdades: ser gay o lesbiana es un elemento más, también somos pobres, desocupados, etcétera".
Una perspectiva más plural
Quien se encargó de cerrar el círculo de debate fue Florencia Destefanis, flamante intendenta electa por el municipio de Santa Rosa. “Quienes ocupamos cargos políticos debemos continuar deconstruyéndonos para gobernar para todos. Las mujeres no somos minoría, somos la mitad de la población, hacemos una gran mayoría si sumamos a diversidades. En definitiva, estamos en la misma igualdad de condición. Por lo tanto, queremos generar, a través de políticas públicas, que todos se sientan identificados”, sintetizó.
La abogada también se refirió a la necesidad de una perspectiva pluralista: “Las mujeres no somos las iluminadas ni las dueñas de la verdad absoluta. Necesitamos aplicar una perspectiva más plural en la que todos nos sintamos identificados con nuestros representantes”.
En cuanto a la deconstrucción que es reclamada en un evento provincial e incluso reconocido a nivel internacional como lo es la Fiesta de la Vendimia, la exreina nacional 2010 propuso: “Hay que reivindicar el rol de la soberana vendimial. Ya no es una figura de belleza que sólo acompaña como un decorado. En mi año de reinado intenté darle otro perfil al que se acostumbra en ese ámbito, capacitándome y siendo una embajadora en lo que respecta a nuestra idiosincrasia y costumbres”.