Objetivos

Objetivo General

• Formar profesionales con capacidad transformadora en el abordaje del VIH y contribuir al logro de los ODS en la reducción del mismo y la erradicación de la discriminación de los servicios de salud.

Objetivos Específicos

• Promover el abordaje del VIH desde de una perspectiva basada en Derechos Humanos, Identidad de Género, Diversidad Sexual e Interculturalidad
• Facilitar herramientas conceptuales y metodológicas para reorientar las prácticas de la promoción de la salud y bienestar, prevención y atención de personas con VIH y poblaciones claves Ofrecer una propuesta formativa en abordajes inter y transdisciplinarios en materia de VIH/Sida
• Brindar un espacio de conocimiento de los mecanismos legales de protección a nivel local, provincial, nacional e internacional ante situaciones de vulneración de derechos de las personas con VIH
• Desarrollar capacidades para el abordaje de la atención integral a las personas con VIH y otras ITS, y la atención a poblaciones claves
• Implementar estrategias socio-educativas y culturales para la transformación de las prácticas socio-cotidianas en diferentes ámbitos laborales
• Generar una dinámica formativa que valore y fomente la elaboración y promoción de políticas públicas destinadas a promover la inclusión social de las personas con VIH y poblaciones claves

Destinatarios

Cursado

Contenidos mínimos

• Introducción a la realidad del VIH e ITS: 32 horas / 8 semanas.
• El VIH en clave de derechos: 32 horas / 8 semanas.
• Género y VIH: 32 horas / 8 semanas.
• Diversidades y adversidades: 32 horas / 8 semanas
• Vulneraciones y vulnerabilidades: 32 horas / 8 semanas.
• Modalidades participativas en salud: 32 horas / 8 semanas.
• Prácticas transformadoras: 40 horas / 10 semanas.

Director/a

Docentes

Cuerpo académico:

• Dir. Silvia Atorri
• Co-dir. Claudia García
• Coord. Acad. Renzo Molini.

Cuerpo docente: 

• Dr. Víctor Bittar
• Lic. Paola Cohen
• Dra. Silvia Atorri
• Dra. Andrea Villalba
• Prof. Renzo Molini
• Mgter. Silvana Vallone
• Lic. Adriana Miranda
• Dr. Raúl Mercer (Buenos Aires)
• Lic. Karina Cimmino (Buenos Aires)
• Dra. Florencia Linardelli
• Lic. Sofía Da Costa Marques
• Lic. Amanda Gómez
• Dra. Teresa Ruiz Cantero (España)
• Lic. Francis Fabre (Buenos Aires)
• Mgter Sergio Meresman (Uruguay)
• Dra. Albina Pol
• Lic. Soledad Mejías
• Lic. Natalia Vidal
• Dra. Florencia Luna (Buenos Aires)
• Mgter Claudia García
• Lic. Adriana Defacci
• Mtro. Diego Rossi (Uruguay)
• Dra. Cecilia Molina
• Lic. Carlota Ramírez (Buenos Aires)

Autoridades

• Directora: Med. Esp. Silvia ATORRI
• Codirectora: Mgter. Claudia GARCÍA
• Coodinador Académico: Prof. Renzo MOLINI

Información

La aparición del virus del VIH produjo un cambio drástico en el campo de la salud, en general, y en la medicina, en particular. La impotencia que se produjo en la medicina de corte tradicional, al tratar de dar una respuesta al virus que fue infructífera en los primeros años de la epidemia, conllevó un proceso que cuestionó la perspectiva meramente biologicista de la medicina, y puso en tela de juicio la hegemonía ejercida por parte del médico ante el paciente, generando el involucramiento de los sujetos afectados en una multiplicidad de prácticas que fueron dando respuesta al VIH de forma integral, conjuntamente con el avance científico en tratamientos y prevención.

Actualmente resulta imposible pensar una literatura del VIH en clave puramente médico-biológica.El aporte que el Virus de la Inmunodeficiencia Humana ha generado al enriquecimiento del conocimiento desde la perspectiva social (sociológica, antropológica, histórica, jurídica, etc.) es invalorable. Y a esto se le sumó, el empoderamiento progresivo de las instituciones de salud y sus usuarios en clave de Derechos Humanos.

Al principio de la epidemia, producto de una visión moralista, racial y dogmático-religiosa, la infección por VIH fue atribuida e ciertos grupos concretos de personas, que promovieron factores que contribuyeron a generar una visión estigmatizante de la infección. Todas estas situaciones enmarcadas en un contexto histórico, exponen un escenario preocupante por la re-emergencia de este tipo de posicionamientos dogmáticos.

En la actualidad, la medicina con sus actores e instituciones, afronta múltiples desafíos, para avanzar en la construcción de una relación menos asimétrica, que incluya perspectivas sociales para enriquecer la práctica profesional mediante visiones más pluralistas y menos sesgadas. Ello permitirá promover una política de salud integral de los cuerpos, en el empoderamiento de los mismos, para que los sujetos se involucren en su salud con responsabilidad, y no con sentido de "culpabilización" moral. En definitiva, una biopolítica donde el poder se construya colectivamente entre las instituciones de salud, incluyendo las organizaciones médicas, las/os efectores de salud y la población usuaria.

Pese al avance del conocimiento científico y a los discursos que apuestan por una mayor inclusión, los desafíos persisten por la todavía existencia de prácticas sociales, comportamientos, y actitudes discriminatorias y de exclusión contra aquellas personas que presentan un atributo diferente, ya sea por su orientación sexual, su identidad de género, su condición étnica, por tener VIH, por su situación socio-económica, entre otras.

En este escenario de prácticas discriminatorias, podríamos asumir que la formación de los profesionales en diversos ámbitos, y principalmente en el ámbito de la salud, está atravesada por las visiones hegemónicas, que fomentan prácticas fóbicas (homolesbofóbicas, transfóbicas, xenofóbicas, entre otras).

Las carencias en los procesos formativos de una visión integral reproducen los prejuicios sociales existentes y las respuestas en materia de omisiones. El resultado de todo ello se traduce en una cultura institucional que no reconoce, valora y respeta los derechos de las personas. Entre ellos, el derecho a la diversidad. Todas estas circunstancias afectan negativamente la calidad de atención y la garantía del derecho a la salud.

La situación planteada motiva la necesidad de generar espacios interdisciplinarios de formación que incorporen las perspectivas y paradigmas que relacionan la diversidad y el derecho a la salud, con miras a incorporar e integrar los diferentes paradigmas asociados a la salud, de manera tal de promover recursos profesionales que estén interiorizados en estas temáticas y más importante aún, que puedan ser artífices de una práctica sanitaria transformadora basada en el respeto y la garantía de los Derechos Humanos.

Este encuadre justifica la presentación de esta Diplomatura de Posgrado en la que se aborda principalmente al VIH/Sida desde una visión social, sindémica, es decir, entendiendo que un virus determinado, provoca una mayor o menor vulnerabilidad social en determinadas poblaciones en función de factores sociales, culturales, políticos, jurídicos, institucionales, etc. De esta manera, trabajar el VIH desde la perspectiva de los Derechos Humanos, apunta a consolidar en la medicina, la antropología, la sociología, la política y otras ciencias y disciplinas, el empoderamiento de las/os sujetos y el fortalecimiento de una política de salud pública de carácter integral, que fomente los abordajes transversales de políticas públicas y prácticas cotidianas, en una perspectiva que incluya a las/os actores destinatarios en el proceso de planificación, ejecución y evaluación de la misma.

La presente diplomatura, podrá a la vez abordar otros temas relacionados con las infecciones de transmisión sexual, así como la prevención de las mismas en diferentes ámbitos (educativo, comunitario, sanitario). Constituye en sí mismo un aporte original y novedoso a nivel nacional ya que, si bien las Universidades públicas o privadas del país poseen programas para la prevención del VIH/Sida, estos se centran fuertemente en el abordaje preventivo, mientras que la presente propuesta apunta a un abordaje desde la generación de acciones propositivas destinadas a evitar la discriminación y promover la inclusión social desde una visión sindémica de la realidad.