Se termina el año pandémico y eso significa que se acercan los finales y hay que prepararse para ese desafío. Para que podás afrontarlos de la mejor manera, te recomendamos una serie de métodos que pueden ayudarte.
Primero es necesario eliminar de nuestro espacio de estudio algunos cuantos elementos -dispositivos, mejor dicho- que no dejan concentrarnos. Es muy importante estudiar sin estar escuchando a cada rato el sonido de alguna alarma, llamada, mensaje o notificación.
Al mismo tiempo te recomendamos que te instalés en una habitación vacía o al menos que no haya personas merodeando que puedan hablarte o música que te den ganas de cantar.
No te olvides de contar con un buen asiento. Tu silla debe ser cómoda para que tu espalda no sufra luego las consecuencias. Tampoco busqués un asiento demasiado cómodo ¡podrías dormirte sin darte cuenta!
Con respecto a tus resúmenes, apuntes o notas, te proponemos que los hagás y leás de forma ordenada. De esta manera, tu mente va a ir creando una especie de esquema que le será más fácil recordar. Una técnica muy buena para recordar es escribir, no solo leer, es decir transcribir para luego subrayar con diferentes colores previamente categorizados.
Por cierto, escribir palabras que no entiendas solo logrará aumentar tu duda, buscá esas palabras que no entendés y escribí su significado al lado. Los resúmenes son para vos, y vos sos quien tiene que entenderlos.
Si tuviéramos que memorizar una canción en un solo día y a la fuerza sería algo frustrante, pero si escuchamos esa canción durante al menos 20 días la aprenderíamos, sin duda, de memoria y sin ningún tipo de estrés por la falta de tiempo.
Pausas estratégicas
“Voy a leer 15 minutos” esa es una frase muy común, pero nada cierta. En exactamente 15 minutos no logramos leer todo lo que queremos, porque concentrarse requiere ya de algunos minutos, para que nuestro cerebro comprenda qué esta leyendo y que debe concentrarse rápido.
Aún así no te recomendamos que estudiés por largos períodos de tiempo porque nuestra mente se agota y llega un momento (no muy difícil de detectar) en el cual nuestro cerebro ya no puede absorber más información. Para esto, te recomendamos la técnica pomodoro: se basa en usar un temporizador (vienen aplicaciones exclusivas para esto, podés encontrarlas en esta nota (clic aquí) para dividir el tiempo en intervalos fijos, llamados pomodoros, de 25 minutos de actividad, seguidos de 5 minutos de descanso, con pausas más largas cada cuatro pomodoros.
Por último, pero no menos importante, te aconsejamos que no estudiés en grupo si no estás seguro o no tenés gran parte de la bibliografía leída, podrías juntarte a repasar una vez que ya hayas leído y sepas bien los temas que van a tocar a la hora de juntarse con compañeros.
Espero que estos tips te hayan servido. Te deseamos muchos éxitos en tus exámenes finales.
