Bajo el lema La Casa Común, en celebración de los 50 años (1972-2022) del edificio de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, esta unidad académica concretó el17 de agosto la asunción de autoridades para el período 2022-2026.
El acto, que tuvo como marco una repleta aula Luis Triviño del BACT, contó con una mesa académica integrada por la rectora de la UNCuyo, Esther Sánchez, el vicerrector Gabriel Fidel, la decana y vicedecanos salientes, Claudia García y Roberto Roitman, y las decana y vicedecana electas María Eugenia Martín y Mariana Castiglia.
La flamante sucesora de Daniel Pizzi tuvo a su cargo tomarle el juramento a la Dra. María Eugenia Martín y a su vez esta hizo lo propio con la Lic. Prof. Mariana Castiglia.
Las autoridades salientes, García y Roitman, recibieron unos presentes como reconocimiento y muestra de afecto de la institución a la que condujeron los últimos cuatro años. Precisamente la ahora exdecana fue la primera en tomar la palabra y lo hizo para repartir numerosos agradecimientos por el acompañamiento de los distintos claustros durante los ocho años que estuvo a la cabeza de la FCPyS y 14 en la gestión académica, pero también los extendió a su equipo, su familia y los consejeros superiores.
Claudia García dijo que se trataba de "un día de fiesta" por el reencuentro tras el aislamiento que supuso la pandemia y por celebrar un acontecimiento democrático. Además de reiterar su convicción de que "la facultad es la casa de todos", instó al diálogo para sanar las heridas que dejó el último acto eleccionario. "Esto se supera con más política y más diálogo", propuso.
A su turno, la vicedecana Mariana Castiglia resaltó el hecho de integrar con Martín un proyecto en común y una misma mirada sobre la universidad que se viene. Para la exSecretaria Académica, la pandemia demostró una gran adaptación ante un fenómeno inédito y eso se pudo lograr, subrayó, por el trabajo en equipo que "permitió reinventarnos como comunidad educativa y responder al pedido de sostener un vínculo pedagógico. En 2020-2021, unos 500 estudiantes volvieron a estudiar gracias a la virtualidad". Y a manera de propuesta e invitación, planteó la necesidad de "avanzar en el sinceramiento de la duración real de nuestras carreras, actualizando y sistematizando diagnósticos sobre las causas de la demora en el egreso, pensando nuevos planes de estudio o simplemente haciendo modificaciones parciales que nos permitan acortar la diferencia entre la duración teórica y real. Confío en que podremos lograrlo".
La decana María Eugenia Martín, por su parte, comenzó reconociendo a los/as consejeros/as directivos y superiores, como así también a su flamante gabinete. Luego puso énfasis en la vitalidad que se percibe en los pasillos como parte de la vuelta a la normalidad: "En esta facultad nos enorgullecemos de nuestra pasión por el debate político. Es la savia que recorre nuestras preocupaciones disciplinares". Y citando las palabras del presidente del Centro de Estudiantes de 1968, Eduardo Bustelo, resaltó que "quien ama a sus compañeros es un buen compañero, quien ama más es el mejor compañero, pero sólo quien ama a la universidad como conjunto y tiene conciencia de su real pertenencia se encuentra en existencial compromiso con ella".
A manera de compromiso asumido, la decana aseguró: "Aspiramos a una gestión que siga aceptando el desafío de integrar con amplitud, asumiendo la complejidad que este desafío conlleva. Es nuestra responsabilidad profundizar estos avances en una facultad crítica, transformadora, laica, de calidad académica, popular, feminista y que incluya a las diversidades y disidencias. Tenemos un compromiso permanente con la promoción y la defensa de los derechos humanos, con la territorialización de nuestras carreras y con acompañar las trayectorias estudiantiles hasta su egreso efectivo como profesionales".
Como conclusión, Martín convocó "a trabajar nuestras disputas, contradicciones y diferencias con la mirada puesta en lo que nos apasiona: una práctica transformadora en la formación de profesionales de las ciencias sociales".
La rectora Esther Sánchez cerró los discursos definiendo a la dupla Martín-Castiglia como "dos mujeres con mayúsculas que tienen ante sí un arduo camino" y reconoció el perfil de la FCPyS como un histórico valuarte de la defensa de los derechos. "Por eso su conducción debe seguir en la lucha del Nunca más, del No es no, del Ni una menos", dijo. También destacó a esta unidad académica como central para la formación de cuadros políticos que luego han tenido una estratégica participación en gobiernos municipales, provinciales y nacionales. Finalmente dejó planteado "el firme compromiso de trabajar juntos y generar consensos".
Como cierre del emotivo acto, las nuevas autoridades de la facultad y la rectora de la UNCuyo descubrieron en el hall de entrada de la facultad un friso realizado por el ceramista de la Facultad de Artes, Rodrigo Barroso, para homenajear a esa "Casa común" que este año cumplió medio siglo y fue diseñada por el arquitecto Juan Augusto Brugiavini. El ciudadano ilustre de 93 años estuvo presente y recibió afectuosos saludos y agradecimientos por su obra y todo lo que aportó a la provincia.