La UNCUYO avanza en el rearmado de cronogramas para la segunda mitad de año con énfasis en la necesidad de incrementar aún más la asistencia física a los establecimientos, pero apostando a una “presencialidad inteligente”. Es decir, que sea gradual, cuidada y que también se refuercen algunas instancias en la virtualidad, en un escenario académico en el que la bimodalidad llegó para quedarse.
El rector Daniel Pizzi, en una reunión que mantuvo con quienes dirigen las Facultades e Institutos de la Casa de Estudios, detalló a qué apunta este modelo. Adelantó que se trata de seguir fortaleciendo lo que se ha trabajado, desde los inicios de la pandemia, en pos de garantizar una educación de calidad y dándole continuidad a las adaptaciones que supo hacer la Universidad ante los nuevos desafíos.
“Una presencialidad inteligente es definir con precisión qué actividades, cuándo y cómo conviene que sean presenciales, virtuales, cuáles requieren una virtualidad sincrónica cuál es una virtualidad asincrónica”, detalló el Rector, aclarando que debe ser en función de las particularidades y especificidades de cada situación. “Según espacios teóricos, laboratorio, primeros años, prácticas profesionales”, mencionó como ejemplos.
“Tenemos que construir este nuevo concepto en cada una de las unidades académicas, obviamente respetando las atribuciones de cada autoridad de facultad, las particularidades de cada carrera y las singularidades de sus estudiantes, sus prácticas. En definitiva, su propia cultura institucional”, les mencionó Pizzi a decanas y decanos que ya se organizan en el armado de nuevos cronogramas.
Como viene ocurriendo, y con el aval del Consejo Superior, cada facultad e instituto toma las medidas pertinentes según su propio criterio, pero en este sentido acordado. Esto ha permitido que algunas cátedras y sobre todo las abocadas a la atención en consultorios o a prácticas en laboratorios, campos, fábricas y talleres, hayan ofrecido instancias de presencialidad en los últimos meses.
El Rector destacó también que se han mantenido reuniones con referentes del Gobierno provincial y nacional, para trabajar en nuevas normativas, por las condiciones actuales del escenario sanitario y en las que ya trabajan las áreas legales y el Comité Epidemiológico de la Universidad. Además, que “la vacunación está cambiando radicalmente la situación”.
Esto para todos los niveles educativos, incluyendo a las escuelas secundarias y a la primaria dependiente de la Universidad.
“No podemos imaginarnos volviendo al escenario pre pandemia. Lo que hicimos hasta ahora fue positivo y valioso. Aseguramos el proceso educativo en una situación de emergencia. Pero ahora entramos ahora en otro momento. No podemos imaginarnos volver a la vieja presencialidad pero tenemos que hacerle readecuaciones a este modelo que traemos”, dijo Pizzi.