Sebastián Peralta (23) se encuentra en quinto año e ingresó a la carrera en el 2017, Antonella Ramírez (24) ingresó en el año 2016, y está transitando del 4º al 5º año; y Agustina Quiroga (24) está sacando sus últimas materias y realizando su tesis.
En la recta final de sus carreras, los tres estudiantes llevan adelante sus trabajos en distintos sectores de la provincia: Sebastián es redactor del diario MDZ, Agustina se desempeña como comunicadora institucional en la Municipalidad de Santa Rosa y Antonella es redactora del diario Los Andes.
“Creo que la comunicación institucional es más amplia que la comunicación mediática, pero no se valora o no se tiene en cuenta como algo importante. En ésta rama podes ser más creativo y crítico”, dice Agustina, quien considera que es muy importante visibilizar que no solo en la capital de Mendoza se puede ejercer exitosamente la carrera.
Sebastián eligió la rama mediática porque le gusta contar historias y conocer “de todo un poco”. “Para ser periodista tenés que ser curioso pero no necesitás ninguna característica fundamental. Ser periodista es como ser una persona, puede ser cualquiera, pero tenés que preguntarte el por qué de las cosas”, analiza.
“Lo que más disfruto -agrega- es la posibilidad de vivir tantas realidades y poder pasar 8 horas craneando una nota, pensando un buen título y la mejor foto, pero no te podés enamorar de tus producciones, eso es para el público".
Antonella toma la posta y cuenta que "mi trabajo es positivo en todo sentido. He aprendido muchísimo y he tenido experiencias muy lindas y enriquecedoras, con muy buenos compañeros de trabajo. El periodismo es clave para que la gente conozca lo que tiene que saber”. Dado que su trabajo es virtual, reconoce que quizás hubiera sido mejor realizarlo de forma presencial.
Estudiar y trabajar
Muchos y muchas estudiantes comienzan su camino profesional mientras todavía están estudiante. Éste es el caso de Antonella, Sebastián y Agustina.
“En febrero empecé las prácticas y tuve la suerte de quedarme trabajando. Si bien termine de cursar, me quedan materias y cuesta mucho estudiar y trabajar. Han pasado dos mesas sin que pudiera rendir”, dice Agustina y reconoce que en que los tiempos cambian al igual que las responsabilidades que se deben afrontar.
Sin embargo, aclara: “Lo bueno que tiene la facultad es que te brinda la oportunidad de conocer compañeros y compañeras que en muchos casos son un gran sostén”.
Para Antonella, “la virtualidad me permitió organizar mis tiempos para poder estudiar y trabajar, así que no creo que el trabajo me haya atrasado. Creo que la facu es flexible porque comprende que todos tenemos realidades diferentes”.
A modo de cierre, Sebastián cuenta su realidad: “La verdad es que no he podido rendir aún. Siendo periodista es muy difícil estudiar porque el trabajo periodístico es de tiempo completo y terminás muy cansado mentalmente. Además es muy difícil poder asistir a las consultas con la presencialidad completa”.