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La educación virtual en la cárcel tiene su continuidad durante la pandemia

Cada vez son más las personas privadas de su libertad que ejercen su derecho a la educación universitaria pública. Este año unos cien estudiantes del Programa de Educación Universitaria en Contexto de Encierro (PEUCE) cursan el ingreso a las diferentes carreras de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales a través de la virtualidad.

09 de junio de 2021, 09:14. Por: Rocío Videla.

imagen La educación virtual en la cárcel tiene su continuidad durante la pandemia

La educación virtual también se hace presente en las unidades penales de Mendoza en el contexto del Programa de Educación Universitaria en Contexto de Encierro (PEUCE) de la Universidad Nacional de Cuyo destinado a generar el acceso a la educación a quienes deseen comenzar una carrera de grado.

Este año más de 100 personas privadas de su libertad se encuentran realizando el curso de ingreso para poder dar inicio a una de las cinco carreras que ofrece la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS)

Desde que comenzó la cuarentena el cursado y las mesas de exámenes se realizan a través de la virtualidad. Para muchos de los/as estudiantes es una experiencia distinta y positiva siendo que este contexto les permitió conectarse con demás estudiantes y docentes, cursar las materias y rendir los exámenes de la misma manera que el resto de la facultad.

Esto fue posible gracias a que debido a la pandemia se les autorizó a los y las detenidos/as tener acceso a un teléfono móvil con internet para que puedan estudiar desde los pabellones. Para otros fue una desventaja no tener a disposición el medio para conectarse. 

Desde el PEUCE cuentan que desde el inicio de la pandemia trabajaron para que los/las estudiantes que no contaban de un dispositivo con internet pudieran hacerlo con el resto que sí tenían. Pero por protocolo Covid no pueden estudiar en grupo en las aulas educativas de la cárcel, por eso actualmente los/as estudiantes que no tienen acceso a la educación virtual optan por la utilización del material impreso que entrega la coordinación general del programa para garantizar el estudio durante la cuarentena. 

Antes de la llegada del virus, los grupos de estudio, clases y actividades que complementan la educación formal se realizaban en las aulas de la UNCuyo, ubicadas en los Complejos Penitenciarios Boulogne Sur Mer y Almafuerte en Cacheuta, al igual que los cursos de ingresos a las carreras que también eran presenciales. Hace más de un año que los encuentros son únicamente online. 

Históricamente de las cinco carreras de la FCPyS, la Licenciatura en Trabajo Social es la más elegida por los/as estudiantes del PEUCE y la que cuenta con dos egresados desde que se inició el programa. Uno de ellos, después de graduarse de licenciado en Trabajo Social comenzó su experiencia laboral como docente en la facultad y posteriormente realizó tareas en la Municipalidad de Las Heras

Otro caso a destacar es el de Marcos, quien es estudiante de la carrera de Trabajo Social y sólo le falta la tesis para concluir su trayectoria académica dentro del programa de educación universitaria en contexto de encierro. 

Los comienzos

El programa inició en el año 2008 en el penal de Boulogne Sur Mer, luego de la firma de convenio entre la UNCuyo, el Ministerio de Educación de la Nación, la Dirección General de Escuelas y el Ministerio de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos de la provincia para que se habilite el acceso, permanencia y egreso de los/as detenidos/as de las cárceles del Servicio Penitenciario Provincial a las diferentes unidades académicas de la Universidad.

El equipo de la Coordinación General de la UNCuyo es el que articula con cada una de las coordinaciones de PEUCE de las distintas unidades académicas, con docentes y estudiantes tutores que orientan y asisten a los grupos de detenidos/as. Todos ellos acompañados por un equipo de psicopedagogos y orientadores. 

Teresa Pavone, coordinadora del PEUCE de la FCPyS, destaca que “cada año se suman docentes que se comprometen y brindan su apoyo al programa, sobre todo este año de pandemia en donde tuvimos que adaptarnos a una nueva modalidad siendo que el desafío no es fácil”. 

Debido a la muy buena respuesta que ha cosechado este programa, cada vez son más los/las detenidos/as que deciden continuar con sus estudios primarios y/o secundarios, inscribirse en una carrera universitaria e incluso ser parte de cursos y talleres extracurriculares que ofrecen la casa de estudios para brindarles la posibilidad de adquirir nuevos conocimientos.

 

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