La estudiante avanzada de la licenciatura en Sociología de la FCPyS, que está viviendo hace dos meses su primera experiencia de movilidad en Rusia, nos contó cómo es vivir en Moscú, cuáles son los desafíos con los que se encontró, cómo es estudiar en Universidad Estatal Social Rusa y compartió una de las experiencias que hasta ahora, consideró interesante.
Hace dos meses que estás en Moscú ¿Cómo es vivir allí?
Durante este tiempo, he naturalizado muchas de las vivencias que en un principio me parecían realmente sorprendentes. Vivo en una residencia universitaria, junto con los otros estudiantes de la UNCuyo, que están realizando la estancia académica, y con chicos de distintas partes de Rusia, algunos moscovitas, otros caucásicos, o de regiones que quedan a unos 800km de distancia. También convivimos jóvenes de otros países, como Indonesia, Congo, Senegal y China. En general tienen menos edad que nosotros, ya que el sistema educativo en Rusia es distinto, más parecido al europeo, y a los 21 o 22 años los estudiantes ya están adquiriendo su primer título superior.
El metro, más que un medio de transporte
Tiene 182 estaciones distribuidas en doce líneas y una longitud de tendido subterráneo de 298 kilómetros. Estos datos lo convierten en el tercero más largo del mundo después de Londres y Nueva York.
La residencia se encuentra cercana a la última parada de “la línea roja” del metro. Aquí, es más importante comentar en que parada del metro uno vive, que decir la dirección. Moscú es muy grande y la “M” roja y brillante, que indica la entrada al metro, es una gran referencia para ubicarse.
A penas llegamos (incluyendo a los estudiantes mendocinos de la FCPyS que también están Moscú) éramos incapaces de leer los nombres de las estaciones, ya que las letras del alfabeto cirílico todavía nos parecían extrañas. Pero con el tiempo pudimos ir reconociéndolas. Hoy leemos y nos ubicamos en muchas de las estaciones.
También es de destacar la ayuda de las nuevas aplicaciones y herramientas tecnológicas, como la app de Yandex (el Google ruso) que nos muestra todo el mapa del subterráneo y nos indica cuánto tiempo tardaremos en llegar de una estación a otra.
No sólo nuestros ojos se han acostumbrado al cirílico, sino también al arte y belleza que hay en las estaciones. La arquitectura exuberante y diversa del metro se ha convertido en parte de nuestra cotidianeidad. El mismo fue inaugurado en 1935 pero no fue construido de una sola vez, por ello, las estaciones son muy distintas entre sí, reflejando los momentos históricos en las que fueron erigidas.
En la mayoría de ellas se observan símbolos soviéticos, que también han ido cambiando con el tiempo; los monumentos a Stalin fueron eliminados, y sólo quedan los dedicados a Lenin.
¿Cómo es estudiar en Universidad Estatal Social Rusa?
Para llegar a la Universidad Social Estatal de Rusia (USER) combinamos dos líneas de metro, la roja y la naranja. Tardamos aproximadamente una hora y media para llegar a destino. El transporte es lo único más caro respecto a los precios de Argentina, cada pasaje sale aproximadamente $10. Sin embargo, existe la posibilidad de pagar una tarjeta con pasajes ilimitados por el tiempo de un mes, y el descuento es muy grande.
Cursamos cuatro días a la semana, tres días tenemos clases de ruso y un día dos materias dictadas en inglés, Intercultural Comunication y Russian Studies.
Con respecto al método de enseñanza, el ruso es más tradicional que el de la UNCuyo, los profesores exponen sin que los estudiantes tengan muchas posibilidades de participación. La exigencia y la evaluación también son muy distintas, se parece más a una escuela secundaria que a una Universidad Nacional de Argentina. Realmente es para apreciar (y defender) el alto nivel de nuestras Universidades.
La USER tiene distintas sedes en Moscú, nosotros cursamos en la principal, la más grande. Tiene comedor universitario, biblioteca, gimnasio y pileta de natación, y una sala enorme de ajedrez. También posee una sala de conferencias, pero parece más un teatro, por su grandeza y diseño. En este último, el mes pasado el Embajador de Argentina en Rusia, Pablo Tettamanti, expuso sobre las relaciones bilaterales entre los países a un público conformado por autoridades de la Universidad y estudiantes rusos que se encuentran estudiando español.
¿Con qué desafíos y dificultades te has encontrado?
Entre los desafíos y dificultades que se nos presentan a diario, personalmente, puedo subrayar dos: el idioma y el clima.
Aprender ruso es muy complicado, no sólo por el método de enseñanza, sino porque se escribe de otra forma (el alfabeto cirílico tiene otras letras), y a su vez las letras cambian radicalmente entre la imprenta y la cursiva. El común de la gente no utiliza la letra imprenta y es muy difícil (por no decir imposible) leer la manuscrita. A esto se suman sonidos nuevos y una pronunciación bastante embrollada.
Sin embargo, la dificultad del idioma se compensa con la amabilidad de nuestros compañeros rusos que siempre están dispuestos a ayudarnos con la pronunciación de las palabras, la corrección de los ejercicios, o con la recomendación de una canción para ablandar el oído.
Respecto al clima, hoy domingo 15 de noviembre, nos levantamos con todo nevado. Esto nos alerta sobre el inminente comienzo de los días más fríos. Ya pasamos la barrera del -0º y hoy el termómetro marca -4º.
No sólo es difícil enfrentar el frío, sino también la oscuridad. Ya que a partir de las 16.30hs el día comienza a terminar, y a las 17hs ya es de noche. Habrá que invertir en calzado y ropa especiales para enfrentar temperaturas entre los -15º y los -35º y acostumbrarse. Recién en abril la temperatura comenzará a ascender nuevamente.
Experiencia enriquecedora
Para finalizar me gustaría compartir una experiencia reciente. Hace unos días visité la ex Leningrado, actual San Petersburgo. Tuve la posibilidad de pisar Palacios Zaristas y la Plaza que vio nacer la Revolución de Octubre. Meses atrás no hubiera imaginado estar en lugares cargados con tanta historia.
Un plus del viaje fue que me hospedó una familia rusa-caucásica. Esto me permitió tomar contacto directo con la Rusia profunda, cotidiana y trabajadora, y comprender mejor la idiosincrasia y la realidad social de este país.
Espero que los próximos meses sean de tantas experiencias y aprendizajes como los primeros. En un país tan grande, con tanta cultura, con tantas etnias y tan convulsionado políticamente, no dudo que así será.