En esta nueva edición y a 100 años de la reforma universitaria, se hace hincapié en la lucha por la defensa de la universidad pública, laica y gratuita y se invita a promover la discusión y el diálogo de las ciencia sociales en este contexto. Desde la perspectiva académica y científica y como responsabilidad de la universidad pública, es necesario construir y contribuir al pensamiento crítico, como también participar en los debates colectivos y promover la divulgación de las investigaciones en ciencias sociales.
La Revista Digital Millcayac propone un espacio de promoción de los debates clásicos y actuales del ámbito de las ciencias sociales, que confluye en una serie de textos integrados a sus cuatro ejes principales: Género y Derechos Humanos, Estado y Movimientos Sociales en Nuestra América, Bienes Comunes y Sociedad, Comunicación, Arte y Cultura.
Se inicia la tabla de contenidos de esta revista con el eje Estado y Movimientos Sociales en Nuestra América con seis artículos científicos. Los abordajes van desde notas sobre el Che Guevara; acerca del Movimiento Nacional Campesino y Movimiento Evita en el periodo kirchnerista; los obstáculos valorativos en las investigaciones politológicas; la situación obrera en la Patagonia del 1920; la Tupac en Mendoza como repensar teórico; hasta la reforma reciente de la política previsional en Argentina.
Por otro lado, se presentan seis artículos científicos en el eje Género y Derechos Humanos, donde se plantea la violencia contra las mujeres en Chile desde la mirada institucional del género; la desigualdad socioeducativa en las jóvenes sanjuaninas; la cuestión de la desfamiliarización del cuidado; lo sexual como espacio de activación socio-política; la identidad en las mujeres trans y, por otra parte, las infancias trans y efectos de exclusión escolar.
En la temática Bienes Comunes y Sociedad se despliega el artículo sobre las tierras comunitarias warpes en San Juan y su política estatal. Asimismo, se presentan dos ensayos: uno, sobre el patrimonio desde lo colectivo; otro, acerca de la integración regional en relación a IIRSA (Iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana). Por último, como relato de experiencia, se aborda la sustentabilidad económica desde la didáctica.
Hacia el final de la edición, el eje Comunicación, Arte y Cultura propone la lectura de tres artículos que profundizan sobre el Paro Internacional de Mujeres a través de un mapeo audiovisual; acerca del derecho a decidir y el tratamiento del aborto en la prensa mendocina; y la representación mediática de Colombia y de la población colombiana en nuestro país. En último lugar, mediante un ensayo se analiza la importancia del mito a través de la película Star Wars.
Se invita a toda la comunidad académica de la FCPyS, de la UNCuyo y de otras universidades a recorrer estos veinte escritos disponibles en el portal digital de Millcayac y, en este sentido, ampliar el alcance de los lectores en todos los niveles.
Acerca del arte de tapa
La tapa de esta edición de Millcayac está ilustrada por la obra Sin Título (2009) de Marita Lavoisier, realizada en 1,20 x 1,40 m con técnica en acrílico policromado con ferrite.
Acerca de la artista
Con una larga trayectoria en pintura y reconocida a nivel local e internacional, el arte de Marita Lavoisier se ha ido transformando hacia nuevas búsquedas y formas artísticas.
Cabe señalar que Lavoisier trabaja junto a su hija María Marta, hace alrededor de siete años, en un taller compartido donde desarrollan textiles. La técnica principal es realizada con productos básicos naturales, como lana de oveja, seda, yute y algodón. Además, utilizan pigmentos naturales derivados de plantas y semillas. Antes que el telar y el tejido, el fieltro es la forma de tela más antigua de la humanidad y se considera un textil no tejido, ya que es producido por el mezclado, condensado y presionado de fibras de lana en forma de vellón.
Con una atmósfera sencilla, este taller textil es peculiar porque allí emerge un espacio-tiempo en el que conviven tramas de saberes compartidos, de lugares, de palabras, de experiencias, de gente. El resultado estético de esta hibridación de materiales y sensaciones está dedicado a las miles de mujeres latinoamericanas y todo su proceso de trabajo: desde el esquilado de ovejas, el lavado de lana, el hilado y teñido de la fibra, el bordado y fieltrado, siempre en un eterno silencio. Marita Lavoisier despliega en esta labor artesanal un modo de vida, con simbolismos y representaciones andinas y ancestrales. Y así, en un hilar infinito dedica sus horas a estos fieltros que relatan historias, en medio de la vorágine del afuera.