Su visita a la Universidad comenzó recordando a la profesora Estela María Zalba, recientemente fallecida. "Un día me sorprendió y me dijo: te aviso que en una semana empezas una pasantía en el diario Los Andes" en la que la profesora la postuló y alentó a ir. "Fue una de las mejores decisiones que, por suerte, alguien tomó por mí. Y se la agradezco ahora que ella no está" recordó la periodista.
Walker explicó que todo partió de un cambio de paradigma que dejó de ver al investigador como un "lobo estepario" (que trabaja solo, aislado) a un modelo de "periodismo en red" donde el compañerismo, el trabajo en equipo y la confianza son los valores principales para tratar temas de una forma que tenga sentido. Esta concepción del periodismo derriba todo intento de ser el primero a través de la primicia, privilegiando la asociación profesional con intención de llegar en profundidad a los distintos temas.
Con este criterio se creó el ISIJ, financiado por fundaciones que alientan investigaciones sobre periodismo, transparencia y democracia, compuesto por 200 periodistas de 37 países. “Sé que hay mucho descreimiento de los periodistas, y de los medios. Pero les puedo garantizar que todos los periodistas estaban unidos por saber que tenían algo en sus manos que era su responsabilidad. Hay mucha confianza en el equipo” aclaró Walker.
Desde su formación, el ISIJ ha realizado numerosas investigaciones que tienen como fin principal el bien público. Así, han tratado temas como el mercado ilegal de tejidos humanos, el accionar del Banco Mundial, los paraísos fiscales y los Panama Papers, entre otros sistemas corruptos. Pero aclaró, “nuestra misión termina, entre comillas, con la publicación. No podemos instigar, no podemos opinar, ni siquiera ayudar a los gobiernos a investigar.”
Sin esta visión totalizadora de la comunicación no hubiera sido posible tratar temas complejos como los 11,5 millones de documentos que se filtraron de la firma panameña Mossak-Fonseca referidos a empresas fantasmas. En este punto resaltó la importancia de los periodistas de amigarse con los programadores porque son ellos quienes brindan herramientas para que el procesamiento de datos sea más sencillo. Más tarde, se refirió a la solidaridad mediática. Al compartir información con los colegas antes que competir por ella.
En una presentación despojada de egocentrismo, la licenciada enseñó claramente qué son los paraísos fiscales y cómo se maneja el mundo de las ‘off-shore’ donde políticos, agrupaciones terroristas, personalidades famosas, narcotraficantes e incluso bancos tienen participación. Remarcó también la presencia de periodistas argentinos en la investigación que se unieron a la causa porque “creyeron en la historia. Si bien todos trabajan para medios que tienen intereses, ellos permanecen independientes. Y ellos, para mí, son garantía de que encuentren lo que encuentren, lo van a publicar.”
Contó anécdotas sobre persecución a periodistas de distintos países así como algunas medidas de seguridad tomadas por el grupo de investigación. Expresó sorpresa cuando encontró el nombre de ciertas personalidades y confesó que la persona que más llamó su atención entre los documentos fue el presidente Mauricio Macri.
En una exposición de casi 2 horas, la directora de los Panama Papers no se guardó nada e invitó reiteradamente a sumarse a este tipo de investigaciones con fines genuinos. También se mostró amable al socializar información y programas de gran utilidad para periodistas. Agradeció a la Universidad. “Estoy enormemente agradecida de lo que la Universidad me dio y no lo tomo como natural, especialmente viviendo en un país donde veo lo difícil que es acceder a la educación pública"
Sin embargo, destacó que sus habilidades en investigación están más ligadas a su bagaje laboral que a su paso por la Facultad. “A mi esta universidad me enseño todo, le debo todo pero no me enseñaron a investigar periodísticamente” expresó y seguidamente remarcó la urgencia de los argentinos de reclamar una ley de acceso a la información.
En adelante, “lo que sigue para el consorcio es seguir trabajando como lo hemos estado haciendo. Hemos estado recibiendo información, por suerte. Porque creo que a los informantes les ha gustado la forma en que hemos trabajado. Así que seguimos con esa responsabilidad de no cometer errores. Lo que mi jefe siempre me dice es: ‘un error y se termina todo’. No nos podemos permitir errores”, agregó la periodista.
Finalmente, dejó un mensaje para los estudiantes de Comunicación Social. “Que se formen haciendo investigaciones. ¿Y cómo se hacen investigaciones? siguiéndole el rastro a las cosas que les interesan, juntando documentos, formándose en lo que puedan, como puedan. A través de cursos de FOPEA, saliendo del mundito pequeño de la Universidad, tratando de que les dejen hacer notas semanales, no diarias. Empiecen con eso. Yo empecé con eso, haciendo notas de domingo, notas en profundidad. No eran investigaciones pero me obligaban a tener una profundidad que con la nota diaria no podía.”
Marina Walker Guevara se formó en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. A su llegada, el rector de la Universidad Nacional de Cuyo, Ing. Daniel Pizzi, dirigió unas palabras en revalorización de la educación pública y aludió a un incremento de presupuesto de la UNCuyo destinado a posgrados y el fortalecimiento de relaciones a nivel internacional. También explicó que se han abierto líneas de financiamiento para brindar becas completas a estudiantes jóvenes que quieran ir a hacer doctorados y posgrados en el exterior y se trabaja en el refuerzo de los posgrados locales.
En este contexto, Marina fue beneficiada con un reconocimiento como egresada destacada de la UNCuyo, por su trayectoria profesional vinculada al periodismo y a la comunicación social.