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Febrero, un mes para conmemorar el trabajo de las mujeres en la ciencia

El pasado 11 de febrero se conmemoró el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia para recordarnos la importancia de tener igualdad de oportunidades en el acceso y la participación plena, así como igualdad de condiciones de las mujeres y las niñas en la ciencia. Visibilizar voces, tareas, deseos y desafíos por venir. Hablan algunas de ellas, en la nota.

29 de febrero de 2024, 09:30. Por: Mariana Ortiz y Julieta Vignale.

imagen Febrero, un mes para conmemorar el trabajo de las mujeres en la ciencia

Desde 2015, la Organización Naciones Unidas impulsa la conmemoración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia los 11 de febrero de cada año. Junto con la UNESCO y diferentes organismos e instituciones del mundo, se promueve el acceso y la participación plena y equitativa para mujeres y niñas en la ciencia, considerando su rol y aportes clave en la investigación científica de distintas disciplinas.

A lo largo de la historia, el acceso de las mujeres a posiciones de liderazgo ha tenido sus barreras y no es ajeno para el campo de las ciencias y la tecnología. A nivel global, algunos datos reflejan la situación de las mujeres en las ciencias en el mundo. Según las últimas estadísticas (2019) del Instituto de Estadística de la UNESCO, hay cerca de un 30% de investigadoras mujeres y sus ámbitos de aplicación son el sector público, privado, académico y científico. Esto exige a continuar con políticas de promoción, desarrollo y fortalecimiento para el acceso y visibilidad de mujeres científicas y de acciones para reducir la brecha de género, donde barreras histórico-culturales y estereotipos obstaculizan su inserción en determinados campos y la valoración y relevancia en otros -aún en contextos de crisis-.

A nivel nacional, según el Diagnóstico sobre la situación de las mujeres en ciencia y tecnología (2023), los datos disponibles en cuanto a puestos jerárquicos dentro del sistema universitario argentino muestran que hasta el 2021 el 43% de los cargos de autoridades superiores están ocupados por mujeres, teniendo en cuenta las actividades científicas y tecnológicas que se
desarrollan allí. Otro dato relevante que explicita el informe “Perfil de país según igualdad de género” de la ONU es el porcentaje de egresadas de universidades nacionales, que estima que el 61% son mujeres y el 39% son varones (SPU, 2019). En cuanto a las áreas disciplinares, la presencia de mujeres predomina en las carreras de ciencias sociales, humanidades y ciencias médicas y de la salud.

En nuestra Facultad, la participación de las mujeres dedicadas a la investigación en Ciencias Sociales se estima a partir de los proyectos de investigación, desarrollados por distintos programas que promueven la actividad científica en proyectos bienales subsidiados por SIIP UNCuyo y proyectos de Cátedra Investiga. Teniendo en cuenta la dimensión jerárquica de dirección y codirección de equipos de trabajo, se destaca que aproximadamente el 68% son dirigidos y codirigidos por mujeres. Cabe señalar que, en términos generales, los abordajes trabajados por las docentes investigadoras de nuestra Facultad están vinculados a Trabajo, Salud pública, Género y diversidad, Educación y formación, Democratización del conocimiento, Ambiente, Cultura, Patrimonio e historia, Políticas públicas (en general), Inclusión social y derechos humanos. Ese porcentaje sobre la actividad científica se vincula también a su elección vocacional hacia las ciencias sociales y humanidades.

Según informa la Secretaría de Investigación, Internacionales y Posgrado de la UNCuyo, la cantidad de investigadoras en la universidad creció hasta un 65% en los últimos cinco años.

 

Distribución de autoridades superiores en el sistema universitario argentino según categoría y sexo

imagen Fuente gráfico: Informe – Situación de las mujeres en Ciencia, Técnica e Innovación 2023.

Fuente gráfico: Informe – Situación de las mujeres en Ciencia, Técnica e Innovación 2023.

Distribución de investigadoras e investigadores de la base CVAR por región COFECYT según sexo (2021)

imagen Fuente gráfico: Informe – Situación de las mujeres en CTI 2023

Fuente gráfico: Informe – Situación de las mujeres en CTI 2023

Distribución de directoras y directores de proyectos de I+D por gran área del conocimiento en CONICET según sexo (2021)

imagen Fuente: elaboración propia a partir de la base de datos de SICYTAR

Fuente: elaboración propia a partir de la base de datos de SICYTAR

Milagros Martín Varela

Egresada, integrante de proyecto

Mi relación con la ciencia se remonta quizás a cuando era chica, recuerdo que quería ser astrónoma. Eso hasta que, a los 10 años, fui al Observatorio de La Pampa El Leoncito y me aburrí muchísimo en las instalaciones viendo tanta calculadora, tanta fórmula de física y matemática. Sin embargo, me fasciné con la observación nocturna por el telescopio. En la secundaria escribí algunas monografías para algunas materias en las que teníamos que hacer investigación en Ciencias Sociales. Luego, en el tercer año de la facultad empecé a trabajar como periodista y la parte de investigación era lo que más me gustaba: poder revisar con tiempo la información que había, analizar los datos que tenía y salir a buscar otras voces que me faltaban. Mi tesis de licenciatura la hice desde los estudios feministas y fue ahí que pensé: esto es lo que me gusta investigar. Creo que además de las mujeres, en términos generales, que nos han dado y nos siguen dando enormes descubrimientos científicos, es importante recuperar y poner en valor lo fundamental que son los Estudios Feministas. Las trabajadoras feministas de la ciencia posibilitan otras maneras de conocer, ampliar la idea de qué es el conocimiento, debatir qué es la objetividad y que la ciencia sea de y para todes y no sólo para algunos. En definitiva, creo que las mujeres en general y las feministas en particular dimos y seguimos dando todos los días las batallas para democratizar la ciencia. 
Los desafíos que tenemos en la actualidad son defender la ciencia pública en general y las Ciencias Sociales en particular, pues son las más atacadas en el contexto que vivimos. También me parece importante que, según datos del 2023, el 60% de las personas que investigan en Argentina somos mujeres. Más allá de que es real que pocas de nosotras accedemos a posiciones de jerarquía y toma de decisiones, considero sustancial visibilizar por qué este dato se relaciona con lo que decimos las feministas acerca del daño que las políticas neoliberales nos causa a nosotras. El vaciamiento del Estado, aquello que los gobiernos neoliberales han hecho a lo largo de la historia, es un ejercicio de la violencia económica (por lo tanto, una vulneración a nuestros Derechos Humanos) contra la sociedad en general pero contra las mujeres en particular: si en Argentina la mayoría de las trabajadoras de la educación son mujeres, si la mayoría de las trabajadoras de los comedores de los barrios son mujeres, si la mayoría de quienes hacemos ciencia somos mujeres; es a nosotras -principalmente- a quienes el neoliberalismo nos empuja hacia el desempleo, la pobreza y el hambre al vaciar las políticas sociales, las de educación y las de ciencia, entre tantas otras. Comprender y poder transmitir esto creo que es de los mayores desafíos y necesidades que tenemos.

Karen Mamaní

Estudiante, integrante de proyecto

La fecha del 11 de febrero me alude a valorar nuestros aportes al campo científico, valorar sobre todo lo que pensamos y sentimos, porque muchas veces lo que escribimos está plasmado nuestras propias experiencias, lo que nos atraviesa por el cuerpo. En mi caso como mujer indígena me ha costado mucho confiar en mi misma, en mis conocimientos adquiridos, en mis capacidades para escribir, aún sigue siendo un desafío permanente, pues, porque la sociedad misma nos ha puesto roles y en esos roles del campo científico no estábamos nosotros las mujeres y muchos menos las indígenas. Por eso, me gustaría celebrar cada espacio que vamos ocupando, cada espacio que se nos abre, porque con eso se nos abre un mundo de posibilidades. Sin embargo, siento que aún nos falta mucho para cambiar este tipo de sociedades, siguen faltando aportes de las mujeres que han sido silenciadas por años, hay mucho que despatriarcalizar.
Por último, conformo el proyecto de investigación "Pensamientos feministas del Abya Yala" como estudiante y aprendo mucho de las demás compañeras, también compartimos lecturas de otras mujeres.

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