Ante versiones imprecisas sobre Prácticas Profesionales de alumnos avanzados de la carrera de Comunicación Social de la UNCuyo autoridades universitarias aclararon los alcances del acuerdo que la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales realiza con alrededor de 40 empresas de medios y organizaciones vinculadas a la comunicación en la Provincia.
De este modo dieron a conocer que las prácticas profesionales que estudiantes de los últimos años de la carrera de Comunicación realizan desde hace años en medios masivos es una obligación curricular, es decir, se trata de una materia más que los alumnos deben formalizar para completar su formación profesional. No es rentada y como obligación académica está supervisada por un docente en todo momento. Tiene como objetivo que los alumnos puedan vivenciar la realidad de un profesional de la comunicación tanto en empresas de medios como en áreas y organismos que se dedican a la comunicación institucional. Por tanto, como obligación curricular no es rentada como sí lo son las pasantías.
Por su parte, la institución receptora de los estudiantes, designa un responsable que supervisa las tareas de los practicantes. Esas tareas se indican de acuerdo a su formación teórica y profesional y deben permitir el desarrollo de su formación académica que les posibiliten adquirir experiencia práctica complementaria a su formación teórica. La organización receptora participa de este modo de la formación profesional de los estudiantes. La práctica profesional no genera relación laboral alguna entre el practicante y la organización, de acuerdo a lo que indica el convenio específico en su cláusula octava.
La Facultad además supervisa académicamente las prácticas con un docente responsable del Área y contrata un seguro que cubre los riesgos que pudiese tener el estudiante durante el tiempo que dura su práctica.
La carrera de Comunicación Social de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo contempla la Práctica Profesional como una materia obligatoria desde sus comienzos. A partir de ese momento se concretaron acuerdos y convenios con diferentes medios e instituciones de Mendoza donde los estudiantes podían cumplir con esa obligación curricular.