El presente trabajo parte de considerar a la educación como derecho humano de todas las personas. Ya afirmaba Hannah Arendt (1974) que la educación era un derecho que da derechos, vislumbrando así la destacada filósofa, la elemental función que tiene la misma en el aprender a ejercer progresivamente otros derechos que tenemos todxs.
La posmodernidad y junto a ella el crecimiento de grandes ciudades y núcleos urbanos ha traído penosamente el fortalecimiento de estructuras de exclusión. En efecto, a pesar de que cada vez crecen más las posibilidades de conocer el mundo e interactuar con éste para algunos, para otros –los más vulnerables- quedan más relegados en este proceso de entendimiento de lo que lxs rodea. Es allí, donde la educación –alejada de ópticas pedagógicas meramente tradicionalistas- pueda ser la herramienta que permita a la sociedad alcanzar una igualdad real entre todxs sus partícipes.
A lo largo de estas páginas, el lector puede acercarse someramente desde lo intelectivo a lo ontológico de la educación. Para continuar posteriormente, con un análisis jurídico de cómo en estas últimas décadas la comunidad internacional ha buscado consagrar y proteger a la educación, declarándola como derecho humano. Por último, se reflexiona sobre el rol protagónico que tiene el estado para propender a la efectividad de la educación para todas las personas que viven en él, en especial, en nuestro estado argentino.
- En el pdf adjunto, el texto completo del ensayo ganador del Certamen de Producción Escrita de DDHH.