Este día se creó durante el V Encuentro Internacional de Salud de la Mujer de la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos en el año 1987. En esa reunión se encontraron 600 mujeres y plantearon que cada 28 de mayo se reflexione y discuta sobre políticas públicas y programas existentes y a su vez proponer acciones a favor de la salud de la población femenina.
La salud es un derecho humano y universal, e implica su integralidad ya que no sólo está ligada a salud física sino que responde a factores biopsicosociales. Es decir, depende del acceso a recursos, contexto socio- económico, acceso al sistema de salud, entre otros, que tienen las mujeres para vivir una vida digna sin violencias. Por lo que se aboga por vivir la sexualidad y la reproducción desde la libertad y la autonomía, siendo las mujeres de sectores en desigualdad las más afectadas.
Este 28 de mayo, volvemos a exigir la sanción de una ley que garantice educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.