El "fin de año" es diferente para cada persona, y a pocos días de terminar el 2018, nos parece un buen momento para recordar lo que hicimos en el año, lo que nos faltó hacer, las cosas pendientes y demás cuestiones. En otras palabras, un balance, una especie de organizador de sensaciones, de percepciones, sobre lo que fue el 2018 y cómo esperamos encarar el 2019. Este balance resulta lógico, ya que de todo cierre se desprende una evaluación. La idea de replantearse el año debiera ser una costumbre casi obligada, un disparador que nos impulse a recomenzar con todo, tratando de que el nuevo año sea más prometedor, que el desafío siga.

Si bien es un ejercicio muy subjetivo, hay algunas cuestiones que nos abarcan a todos y todas. Es un año de lucha, difícil desde distintos aspectos (social, político, económico), de todos los momentos vividos en estos meses, seguramente algunos nos harán sonreí, otros reír a carcajadas o nos llamarán a la reflexión y, también, nos causarán un poco de tristeza. Algunas cosas ganadas, otras no alcanzadas pero con la convicción de que, con más esfuerzo y perseverancia, vamos a lograrlas. Ése debe ser uno de los tantos motivadores para un nuevo año.

Coincidiremos en que todas y todas, de alguna u otra manera, nos prometemos "cosas por hacer en el año". Hay quienes organizan su vida en una agenda - que cumplen a rajatabla -; quienes tienen su "pizarra mágica" donde anotan cada movimiento y/o pensamiento; y otros que sólo lo tienen en su mente. Ejemplos de las actividades por hacer pueden ser:

• Sacar una x cantidad de materias
• Sacar ESA materia que nos complica la vida (la universitaria, nada más)
• Recibirse
• Empezar el gimnasio
• Hablarle a esa persona...
• ¡Ahorrar!

En fin, algunas se cumplen y otras quedan boyando. Si lograste todas o alguna de ellas ¡Felicitaciones!. Si no fue así, ¡Felicitaciones igual! No te frustres si no conseguiste todo lo que te habías propuesto, seguramente lo intentaste. Pero tranqui, aunque suene a figurita repetida, tenes un año por delante, un nuevo comienzo para seguir intentándolo. Así que, ¡que no decaiga!

En fin, somos de los y las que pensamos que de todas las experiencias de la vida se aprende, tanto de las positivas como de las negativas. Por eso mismo, es necesario plasmar de alguna manera todos los sentimientos, emociones y vivencias que hemos experimentado a lo largo del año.

Desde la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, despedimos este 2018 para recibir cosas mucho mejores de las que ya tenemos, siempre motivados y motivadas a seguir creciendo, tanto en lo personal como en lo profesional. Por ello, les deseamos un excelente 2019 que nos encuentre unidos y unidas. Tenemos grandes metas y proyectos por cumplir juntxs. ¡Feliz 2019!