Sentad@s en ronda. Banderines y focos de colores colgando del techo. El aula 5 de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales vestida de colores, carteles y una tenue luz que llega a través de las ventanas. Los equipos de mate se hacen notar, preparados para comenzar a circular en el ambiente distendido y de amistad que se respira. Se apagan las luces. Dos mujeres comienzan a caminar por el aula, leyendo fragmentos de un libro. Entre ambas le dan a bienvenida a los presentes a la “Ronda de la autonomía.”
Organizada por el Área de Derechos Humanos y la Secretaría de Extensión, Cooperación y Comunicación de la FCPyS, la charla tomó diferentes cauces, siempre centrados en los desafíos pedagógicos que atraviesa la educación en la actual coyuntura social. El objetivo buscado, y encontrado, estuvo en reflexionar sobre el rol de los movimientos sociales en la actualidad de nuestro país, frente al avance del modelo capitalista directo y las políticas neoliberales. Para abordar este tema, los distintos grupos de asistentes a la charla contaron sus experiencias en el ámbito de la educación, los proyectos en los que están trabajando y las dificultades que se les presentan. En este sentido, Roberto “Tato” Iglesias opinó: “Escucharnos es un valor extraordinario.” Y citando a su maestro de pensamiento, Paulo Freire, afirmó: “Escuchar desde el otro, con una paciencia impaciente, como decía Freire”.
Siendo parte del nombre de la charla, se refirió a Intemperie como un concepto que “le trajo muchos dolores de cabeza”. Para él, estar a la intemperie es estar al descubierto con las ideas, arriesgando, jugando siempre por lo que uno piensa y cree.
"El concepto de intemperie me trajo varios dolores de cabeza. Uno no inventa los conceptos, lo saca de la realidad, de la andanza que hacemos y lo va pensando y tratando de definir. Para mí tiene que ver con que si un movimiento popular quiere formar, revolucionar, no tiene que estar cobijado por nadie. Lo contrario a intemperie es el escenario. La gente que quiere estar en el poder, cerca del gobierno con alguien que te proteja".
Finalmente, luego de un arduo debate sobre las condiciones educativas que atraviesa el país, se pasó a la presentación del libro “Un viaje hacia la autonomía. Un recorrido sobre los conceptos y procesos de organización desde la educación popular en Argentina.”
Los movimientos autónomos y la educación popular
Respecto a la educación popular, el reconocido militante dejó en claro que ésta debe ser grupal, colectiva. Siendo uno de los miembros fundadores, junto a otros educadores, del Movimiento de Educación Popular Universidad Transhumante – que desde 1998 recorre la geografía argentina articulando espacios de encuentro, reflexión y acción en sectores populares -, postuló que el objetivo de la misma es la formación de educadores populares de sectores populares. También hizo una distinción entre formación y capacitación. “La formación, y no la capacitación, es lo que permite ver la realidad, analizarla y reflexionar. No existe la reflexión individual, tiene que ser colectiva, en grupo” aseveró.
En cuanto al nacimiento de los movimientos autónomos, explicó que es una cuestión que se va construyendo y que se encuentra en estrecha relación con la educación popular. “Tiene que ver con aquella perspectiva setentista de no insertarse en el Estado”, además agregó que nacen en contra de los movimientos sociales que se alían al Estado. Actualmente se encuentran en proceso de retroceso, en la opinión de Iglesias, pero lo importante es que los pocos que quedan mantienen sus ideas.
Casi 20 años de la Universidad Transhumante
Roberto “Tato” Iglesias se tomó un momento para realizar una evaluación sobre el desarrollo de la Universidad Transhumante. Llegó a la conclusión que tiene un nivel de autocrítica muy elevado en lo que hacen. En estos momentos, “Quirquincho”, el colectivo que los llevó a recorrer cientos de pueblos de nuestro país se encuentra en reparación. “Se llovía todo, así que está descansando en Córdoba, en la casa de unos amigos que lo están reparando” comentó.
Frente al fenómeno cultural de 2003-2004, cuando muchos jóvenes eligieron ser parte de movimientos políticos partidarios en vez de los movimientos sociales, Iglesias opinó que son decisiones que se toman y que deben respetarse. “Son opciones. Yo creo que en la vida uno toma opciones. Si no tomás opciones, alguien las toma por vos” afirmaba. Incluso hubo movimientos sociales que se metieron dentro del Estado, mientras que ellos decidieron seguir fuera. Siguiendo esta línea de pensamiento, para Iglesias la tarea más importante es “ver cómo juntarse de nuevo”. “Muchos pensamos lo mismo en muchas cosas, eso es increíble. Pero nos parte la partidocracia política”, sostuvo.