Una pieza encantadora y divertida para reflexionar. La obra está compuesta de historias independientes con elementos vinculantes entre sí, de esta forma coloca en escena a una ama de casa expresándole a su pareja, a través de la canción “ahora me toca a mi”,  sus ganas de sentirse mujer...

Luego una joven que intenta colocarse de forma  graciosa y forzada unos jeans, enfrentándose a la lucha interna que sufre por “encajar” con los estándares físicos impuestos por la sociedad...

En otro momento, una mujer mientras pinta una manzana gigante, se rehúsa a cualquier tentación carnal ya que está a la espera de poder colocarse el zapatito de cristal que la convertirá en princesa, sin embargo el zapato no es de su medida por lo que tiene que serrucharse el pie para poder amoldarse a él y a los mandatos sociales impuestos...

Estas son algunas de las situaciones cotidianas que se exponen utilizando el humor y la ironía. Expresan sentimientos y vivencias de cada mujer, desde su lugar y como cada una tomó las riendas en cada situación para vivir desde otra perspectiva sin aceptar parámetros impuestos de forma externa solo siguiendo sus impulsos, haciéndose respetar y ante todo eligiendo ser feliz en cualquier ámbito que les toque vivir.

Además del fuerte mensaje que transmite la obra hay que destacar el gran despliegue escénico  de las siete actrices, el vestuario, los colores y la música que todo el tiempo te mantiene expectante.

Conocé el resto del prgrama de "El llamado de las Brujas".