Silvia García es Magister en Trabajo Social, docente de esta casa de estudios e investigadora. Hace un balance a un año de asumida la gestión, y plantea ejes de trabajo y objetivos a futuro.

¿Cómo ha sido el primer año de gestión?

 Ha sido un año con desafíos y preocupaciones pero lo importante es que a pesar de ser un equipo de gestión nuevo, hemos tratado de dar respuestas a las distintas situaciones que se presentaron.

Ha sido un año político y por lo tanto, la Facultad como actor sociopolítico ha constituido un espacio para discusiones y debates que nos han permitido pensaren el momento histórico que estamos viviendo. Los hechos más destacados son el Congreso Nacional de Ciencia Política y las recientes Jornadas de Sociología.

¿Cómo se ha sentido en el Vicedecanato?

Una de las primeras actividades fue ser convocada por la Secretaría Académica del Rectorado, junto con los vicedecanos de las Facultades de Medicina y de Derecho para integrar el consejo administrativo del Instituto Superior de Seguridad Pública. Esto tiene que ver con una postura de la Universidad de participar activamente sobre los temas de seguridad pública, por decisión del Sr. Rector.

Estamos en permanente actividad los tres vicedecanos que por estatuto nos corresponde representar a la Universidad y esta tarea es importante para repensar los objetivos de la formación y el perfil de policía que necesita hoy la sociedad, como también los planes de estudio y las prioridades académicas de la formación.

Que la Universidad no sea solo la que otorga el título de Licenciado en Seguridad Pública, sino que además pueda fiscalizar la formación, modernizar la capacitación para que no sea una mirada castrense, sino que sea una mirada con otras perspectivas,  entendiendo a la seguridad como un derecho humano.

Con el aprendizaje de este primer año ¿Cuáles son sus expectativas u objetivos para los próximos años de gestión?

Todas las carreras deben tener una inserción con el medio, un contacto con la realidad social. No solo ser una institución académica, sino una institución que dé respuestas a lo que la sociedad necesita o requiere. Revisar que nuestras cátedras y programas de investigación vayan hacia la demanda social. La facultad está ausente de algunos temas, y no deberíamos estarlo. Es una impronta que debemos darle a la facultad.

El otro eje es que estamos generando tecnicaturas que son excelentes herramientas de capacitación laboral.  Esa es otra demanda que estaba pendiente para la inclusión de estudiantes con requerimientos de estudios más cortos y con rápida salida laboral.

¿Cómo es el vínculo con los alumnos?

Junto con la Decana tenemos una política de gestión de puertas abiertas, recibiendo las propuestas estudiantiles, especialmente en la modificación de los planes de estudio,  propiciando la participación en los distintos temas y aspectos que ellos planteen. La razón de ser de la Facultad y de la Universidad son los estudiantes. Es el eje desde donde se va mejorando la didáctica, la pedagogía, pensar creativamente cátedras virtuales, educación a distancia, permitiendo el acceso igualitario.

A nivel personal ¿Cuál es su reflexión de ser la primera fórmula elegida por voto directo después de un año de gestión?

Primero que todo agradecer el apoyo brindado durante este año tanto a estudiantes como a los docentes, personal de apoyo y graduados que me siguen acompañando en esta tarea y que luchan desde nuestro espacio,  por un proyecto nacional y popular que se exprese con propuestas en la facultad y en la universidad

Es una gran responsabilidad, pero también mucho orgullo y satisfacción de haber podido interpretar con nuestras propuestas, lo que los claustros pedían y demandaban. Todos los claustros son importantes y deben ser atendidos.

Los graduados deben tener su espacio para hacer sus planteos y volver sintiendo que su opinión es válida. Debemos seguir adelante con el profesorado y el doctorado gratuito. Son muy valiosos.

Con respecto al personal docente, la posibilidad de generar cursos de capacitación, intercambio, movilidad docente. En este momento tenemos varios docentes en diferentes países haciendo sus experiencias de movilidad. Hemos tenido una gran aceptación de esta propuesta, como así también de alumnos. Es importante porque permite la circulación por diferentes universidades del país. Tenemos cinco estudiantes que han ido a Rusia.

Con respecto al personal de apoyo académico, seguir posibilitando los concursos y la capacitación. Seguir con el diálogo que permita construir conjuntamente una identidad, que todos sintamos que vale la pena ponerse la camiseta de la facultad, que nos guste venir a trabajar, que nos sintamos contenidos en un ambiente de armonía, respeto y convivencia.