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La carrera de Sociología cumple medio siglo

En 2018 la Universidad Nacional de Cuyo celebra los 50 años de creación de la Carrera de Sociología en esta casa de altos estudios.

26 de marzo de 2018, 10:55.

imagen La carrera de Sociología cumple medio siglo

El 27 de marzo de 1968 la Universidad Nacional de Cuyo aprueba la ordenanza 12/68 que crea la especialidad en Sociología en el ámbito de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, con ello se cristaliza un largo trabajo de numerosos cientistas sociales del medio que advertían la necesidad de formar profesionales en Mendoza capaces de comprender e involucrarse en los agitados acontecimientos sociales y políticos de los años sesenta. Francisco Leiva Hita, Benigno Martínez Vázquez, Julio Soler Miralles, Dardo Pérez Guilhou, Alejandro Rey Tudela, Orlando Molina Cabera, Enrique Zuleta Álvarez, Emilio Mignone, Horacio Godoy Leiva fueron algunos de los nombres que sentaron los primeros jalones de la Carrera de Sociología en Mendoza.

En sus comienzos, compartía con la Carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública un ciclo común de dos años para profundizar, los tres años restantes, en las especificidades de las teorías y métodos sociológicos.

Más de medio siglo

La Magister Marcela Ficcardi sostiene que si bien la carrera se creó en 1968, la disciplina está presente ya en los orígenes en la Universidad Nacional de Cuyo, “desde 1939 diferentes planes de estudio, profesores y equipos de investigadores, contemplaron a la Sociología como una disciplina validada y puesta entonces al alcance de los estudiantes en la formación universitaria” y continúa “hacia mediados de siglo XX, el modelo de país propiciado por el peronismo y sostenido por la constitución nacional de 1949, posicionaron a las ciencias políticas y sociales en la Universidad Nacional de Cuyo como proyecto de formación política y ciudadana para todos los estudiantes universitarios” .

Durante la segunda mitad de la década del cincuenta, luego del golpe militar de 1955, se reincorporaron a las universidades argentinas docentes que habían estado distanciados del peronismo. El caso emblemático de la sociología argentina fue el de Gino Germani, quien ensayó una sociología de la modernización para caracterizar la etapa post peronista. En la provincia la personalidad más destacada de este período fue la Dra. Angélica Mendoza. Ficardi reconstruye su itinerario en la Universidad Nacional de Cuyo, y en relación a esto señala que fue “la promotora y primer directora del Instituto de Sociología de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) y la primer docente de Sociología que concursaría su cargo efectivo en 1956, en la cátedra de Sociología de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) y de la Escuela Superior de Estudios Políticos y Sociales (ESEPyS)”.

Dictadura y después

En tan sólo ocho años de existencia, cuando irrumpe la dictadura de 1976, la carrera ya se había constituido en el principal ámbito de formación de profesionales críticos de Mendoza, y ello le significó convertirse en la carrera más castigada durante este período. Marcelo Padilla comenta “llegó a cerrarse y transformarse en una instancia de especialización de posgrado. Es decir, nadie pudo estudiar sociología entre 1976 y 1983”. En este período son numerosos los casos de perseguidos políticos, exiliados, estudiantes desaparecidos y también pequeños pero significativos actos de resistencia, como el que relata Alberto Jodar “había empezado a estudiar Sociología cuando en el ’76 impidieron el dictado de la carrera, ahí me cambié a Contabilidad, pero rendía todos los años dos materias del ciclo común con Ciencias Políticas para tener la matrícula activa y optar por Sociología cuando se reabriera…”.

La ansiada reapertura de la Carrera se dio en la etapa democrática, en 1985 Sociología recuperó  su lugar entre las propuestas estables de la Universidad Nacional de Cuyo, y con esta reparación se sentaron las bases para el fortalecimiento de la comunidad sociológica. Marcelo Padilla sostiene que “con la ejecución del nuevo plan de estudios, a partir de 1985, se recuperó la posibilidad de estudiar y trabajar institucionalmente en la sociología en Mendoza. Esto implicó una oxigenación intelectual para la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales”. Volvieron del exilio, externo e interno, profesores destacados como Francisco Martín, Mario Franco, Susana Becerra, María Cristina Poj, Mabel Cardello, Carmelo Cortese, Aldo Castro, Graciela Bourgart, Roberto Follari, Graciela Cousinet, entre otros.

La Carrera de Sociología hoy

Las tradiciones académicas consolidadas en la provincia, le han dado un reconocimiento nacional e internacional en los campos de la estructura social, la teoría sociológica y los nuevos enfoques metodológicos. Asimismo, se ha constituido en referente de nuevas propuestas que abarcan desde temas que vinculan la sociedad y el medio ambiente, el pensamiento latinoamericano, las políticas sociales, los estudios culturales, tradiciones político ideológicas y acercamientos a la sociología de la educación y del trabajo.

En la esfera pública, tanto provincial como municipal, es innegable el aporte brindado por la Carrera de Sociología en la investigación, diseño, programación, desarrollo, ejecución y evaluación de políticas públicas en todas las dependencias de gobierno.  Destacándose principalmente en aquellas áreas que se ejecutan políticas de desarrollo social.

En la práctica docente, los Licenciados en Sociología que han transitado por el Ciclo de Profesorado en Sociología de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales contribuyen al fortalecimiento de la calidad educativa en los niveles medios, terciarios y universitarios, tanto en instituciones educativas públicas como privadas. También participan en instancias de educación no formales, con fuerte compromiso comunitario.

Con la mirada puesta en los escenarios de una sociedad más justa (local, nacional y latinoamericana) la Carrera de Sociología busca trascender una mirada endógena para pensarla en el marco de la sociedad a la cual necesariamente debe contribuir, honrando el papel que la disciplina históricamente ha desempeñado como facilitador del desarrollo de los pueblos y las transformaciones sociales, a la altura de las exigencias de las sociedades contemporáneas.

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